Automóviles

Esos automóviles son muy viejos cierto? ... tus preguntas por lo general, son un descubrimiento para mi ... tuve que explicarte que les dicen Almendrones, y que si te montabas en uno saldrías oliendo a gasolina, reimos como locos, pero tu reías realmente sorprendido ...

El Malecón

... La maldita circunstancia del agua por todas partes ... uno camina y camina y siempre llega al mar .... el malecón acecha todo el tiempo como el fin de todo los miedos ... allí , donde en las tardes flotan las ilusiones y esperanzas de los habaneros, allí van todos, donde no importa quien eres ni que piensas, ni si estás triste o eres demesuradamente felíz ... mirábamos al horizonte mientras nos preguntábamos a donde iba aquel barco, y alguien nos pidió que le compráramos maní y nos regalaba una canción, ante semejante oferta no te pudiste resistir ... el malecón tiene esas cosas impredecibles ....

Y se hizo de noche ...

Te pedí quedarnos un rato, hasta que se hiciera de noche, pero con ese gesto que haces siempre cuando te emocionas me quisiste decir que preferías continuar andando por la ciudad , entonces y como siempre, te complací ... Pero ahora tengo el deber de mostrarte lo que no pude aquel dia ... La Catedral en la noche ...

La Catedral

Sin esperártelo ni preeverlo, porque caminábamos por una calle estrecha y tu hablabas sin parar, así se abrió frente a nosotros La Catedral de La Habana. Enmudeciste, si, no recuerdas?, unos músicos inundaban la plaza con algún bolero que ya olvidé ... Mira, de pronto el mundo nos pareció tan grande y La Catedral ante nosotros con esa calma ...

Los que están

Pasan inadvertidos, los que siguen el paso de las sombras y van cuajados de azules, amarillos, verdes, rojos. Se van mezclando las voces, el barullo es un coro de pájaros enjaulados, que chocan ahogados, y baten sus alas y se duermen y cantan cuando tienen ganas, y mueren también ...

Andar La Habana

Vamos a andar La Habana...
Todo es único, las calles, la gente y el sudor que los cubre, que los debora, que los ilumina ..... el sol que rompe las piedras, y que realmente las rompe, porque yo a veces escucho como crujen y se separan poco a poco ...

El Capitolio

Ahora si pude traerte El Capitolio hasta aqui, para que veas como es, para que llegue a ti un poco de lo mio ...un poco de estas cosas que son también tuyas y de todos. Míralo, casi toca el cielo como un gigante, como si fuera el padre de todas las casa grandes ...

Habaneando

Si quieres caminamos un rato ....vamos a la Habana Vieja!! Subamos por Prado, donde están los leones, pasemos por el Hotel Inglaterra y tomémonos un café ...y luego detengámonos a ver el gran Teatro de La Habana, el García Lorca, verdad que es majestuoso y elegante? ... allá está El Capitolio, ¡que grande es verdad? .......... con todas esas escaleras y la cúpula enorme ..............

Habanidad

Me parece a veces que nunca podré abarcar la inmensidad de la Habana para traerla a ti y que la conozcas entera, eso sería imposible cierto?, pero si pudiera tan siquiera mostrarte un poco de lo que ella encierra, una pizca de lo que regala durante el día y lo que ofrece amable en las noches. En ocasiones se me ocurre pensar que te veré por sus calles, con un gesto amable, quitándote el sabor a sal de la boca, la boca que choca con el viento, el viento que choca con la ciudad y parece que la empuja, parece que le hace un daño suave, como una caricia torpe.

Guía Simple de la Habana

En vez de ser yo misma la que dirija tus pasos hacia ese camino perdurable que es desandar lo andado y regresar en el tiempo al duro silencio, preferiría convocar a través de este tránsito y darles palabra y sonido a Nicolás Guillén, Lecuona, a Lezama Lima, a Benny Moré, a la Avellaneda, a Martí, a Carpentier, a un Wilfredo Lam, a una Dulce María Loynaz, a Bola de Nieve, a Rita Montaner, a un Carlos Enrriquez, a La Lupe y a todas las voces que desde esta isla poética y alargada han sembrado el mito de la tristeza y la alegría al fin mezcladas en lo eterno.