jueves, septiembre 28, 2006

Guía Simple de la Habana


En vez de ser yo misma la que dirija tus pasos hacia ese camino perdurable que es desandar lo andado y regresar en el tiempo al duro silencio, preferiría convocar a través de este tránsito y darles palabra y sonido a Nicolás Guillén, Lecuona, a Lezama Lima, a Benny Moré, a la Avellaneda, a Martí, a Carpentier, a un Wilfredo Lam, a una Dulce María Loynaz, a Bola de Nieve, a Rita Montaner, a un Carlos Enrriquez, a La Lupe y a todas las voces que desde esta isla poética y alargada han sembrado el mito de la tristeza y la alegría al fin mezcladas en lo eterno.